APARCAR EN LA JUNGLA

Vas de compras Alcampo, intentas aparcar tu coche, no encuentras donde aparcar, vas dando vueltas y te encuentras con varios coches ocupando dos plazas de aparcamiento, la verdad, te agarras un pequeño cabreo, porque piensas, que ahí, podía haber otro coche.
Misma situación, pero en esta ocasión en el aparcamiento de Decatlhón-San Luís, tres cuartos de lo mismo.
Vas a Odeón, y te encuentras en la misma situación, y así sucesivamente en todos los aparcamientos de grandes superficies, e incluso en los aparcamientos de enfrente tu casa, y así podríamos seguir relatando numerosos casos, porque hasta llega a pasar en los aparcamientos de pago, (que no estaría de más, que le cobraran por dos).
 

Supongo, al igual que suponemos todos, que los aparcamientos se pintan por alguna razón, y es que no llego a entender la insolidaridad de muchos conductores/as, que les importa un pepino los demás, llegan aparcan como les da la gana, y el que llegue detrás que se las apañe, con lo poco que cuesta aparcar el coche bien, aunque tengas que hacer alguna maniobra de más, y lo más curioso del tema, es que estoy seguro, que cuando estas mismas personas insolidarias, se encuentran en esa misma situación, lo más seguro es que estén vociferando o pensando en la madre de alguno, cuando ven a un coche ocupando dos plazas de aparcamiento. 

Y no les digas nada, porque aún encima tienen algo más que decir, lo digo por experiencia, porque en muchas ocasiones y por motivos de trabajo he tenido que llamar la atención a este tipo de gente, que te las encuentras de todos los colores, desde la típica persona que se ríe en tu cara, hasta la que te manda a donde haga falta, y luego nos quejamos de cuando nos viene alguna multa, si es que, y por desgracia, la única forma que tenemos de aprender de verdad a seguir unas pautas de conducta para beneficio de todos, es que nos metan mano a la cartera, porque por mucha campaña de concienciación que hagan, difusión de buenas costumbres, todo eso en la mayoría de las ocasiones, se las lleva el viento, ahora amigos, cuando nos tocan la cartera, eso sí, que ya es otra cosa, y si es así como tenemos que aprender, aún sintiéndolo mucho, pues bienvenido sea.Por favor, seamos más solidarios, al menos y por ahora, en cuanto a esta opinión, aunque por supuesto no vendría mal que lo fuéramos en todo, porque cuando nos subimos a un vehículo, parece ser, que nos transformamos, y dejamos de saber ser personas y que entramos en otro mundo, llamado LA JUNGLA.

          Juan Martínez Rey 

  

 

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